Barcelona, 2008.
Antes de seguir explicando los distintos Proyectos realizados en los Lofts de Sucre, creo que es interesante explicar la historia del complejo donde se encuentran y mostraros una muy interesante secuencia de imágenes hitóricas del pasado industrial, donde se vén las distintas edificaciónes del recinto antes de ser reconvertidas a estos fantásticos Lofts.
Al igual que pasó en los años 60 en Nueva York, donde las ordenanzas municipales tardaron en aceptar esta corriente tan imparable de reutilización de viejos espacios en deshuso para ser reconvertidos en viviendas aceptadas y legalizadas, también pasa hoy en dia en la ciudad condal. Por este motivo, el Ayuntamiento de Barcelona, los calificó y nombró como “Viviendas no convencionales”, ya que la terminología Loft aún no se reconoce como tal, siendo estos los primeros en considerarse viviendas “legales” de esta tipología en Barcelona.
Este antiguo complejo industrial de 1916, fué en su origen una antigua destileria de alcohol, y se encuentra situado en la manzana de fincas lindantes con las calles Ramón Turró / Dr. Trueta / Badajoz / Granada y Passatge Mas de Roda. La responsable de su construcción fué la célebre Companyia d’Indústries Agrícoles, S.A. El conjunto es una unidad en forma de U vertebrada por el pasaje.
Los arquitectos Jordi Garcés y Berta Rovira fueron los encargados de transformar esta antigua destilería, patrimonio histórico del Poblenou, en un conjunto residencial de viviendas no convencionales donde se albergan 29 “Lofts” de distintas tipologías.
En estas edificaciones fabriles, el ladrillo visto de sus fachadas, los grandes ventanales, las grandes alturas interiores, las cubiertas inclinadas, las cerchas recuperadas y la diafaneidad de los espacios, hacen de estos Lofts, unas piezas singulares muy exclusivas, cuya originalidad es acorde a la palabra “Loft” que tantas veces ha sido mal utilizada desvirtuando el concepto.
En referencia al emblemático y carismático barrio del Poblenou, lugar de gran repercusión en el pasado industrial de la ciudad de Barcelona, ha legado una serie de edificios fabriles protegidos por el Pla Especial del Patrimoni Industrial del Poblenou, aprobado dentro del proyecto 22@Barcelona. Un plan de renovación urbanística que ha abierto esta zona a nuevas actividades económicas afines a las tecnologías de la información, la investigación, el diseño, la edición, la cultura y la actividad multimedia. Así como a nuevos equipamientos, vivienda protegida y zonas verdes en un barrio que en su momento de mayor esplendor industrial se le conoció como el “Manchester catalán”.
Además, el proyecto 22@ ha permitido transformar determinados edificios industriales en “lofts” (espacios amplios y diáfanos ubicados en antiguos edificios industriales), en el caso de que presenten una edificabilidad menor a la establecida para usos productivos y cuya conservación tenga interés arquitectónico, histórico o artístico. De esta manera, el plan 22@ incentiva la preservación del patrimonio arquitectónico industrial con una tipología de vivienda no convencional que contribuye a enriquecer la oferta residencial del distrito 22@. Entre estos edificios se encuentra la Companyia d’Indústries Agrícoles.
Por estos motivos, la promotora Passatge del Sucre S.L. tubo claro que se necesitaba un arquitecto con experiencia y prestigio, que tuviera la sensibilidad necesaria para desarrollar una rehabilitación de estas características, pero conservando el espíritu y la esencia de la fábrica original. Por ello, para llevar a cabo el proyecto de rehabilitación del conjunto de edificios que conformaban el recinto de la antigua fábrica, ubicada en el passatge Mas de Roda 5-13, se acudió al prestigioso arquitecto barcelonés Jordi Garcés (entre otros: Museo de la Ciencia; Hotel Plaza, ampliación del Museo Picasso) con el que colaboró la joven arquitecta Berta Rovira.